viernes, 13 de abril de 2012

 

                                   SAN SIMON.....LA ISLA NEGRA
 
La isla de San Simón, situada en el municipio gallego de Redondela (España), preside la ensenada de San Simón, en el extremo interior de la Ría de Vigo.
Esta isla estuvo ocupada por los templarios en los siglos XII y XIII hasta que la excomulgación y disolución de esta orden deja la isla en manos de la Corona de Aragón que la dona el Obispado de Tui en el año 1370 en agradecimiento a su fidelidad. En estos últimos siglos de la edad media se realizan numerosas romerías en la isla, y en este contexto se enmarca la conocida cancion del trovador Mendinho ambientada en la isla de San Simón. A día de hoy hay un busto de este autor en la isla, así como, de los otros dos grandes trovadores medievales de la ría. Jhoan de Cangas y Martin Codax.
 
Sediam'eu na ermida de San Simón
e cercaronm'as ondas, que grandes son,
eu atendendo ao meu amigo,
eu atendendo ao meu amigo...
(Estando en la ermita de San Simón
y me rodearon las olas, que grandes son,
yo esperando a mi amigo,
yo esperando a mi amigo...)
 
La edad moderna en la isla de San Simón comienza con una batalla en el contexto de las revuelltas irmandiñas, que se salda con la herida de gravedad de don Fernando Andrade representante de Soutomaior. En los años posteriores se combinará la ocupación religiosa de la isla con períodos de abandono y asaltos e saqueos a la isla por parte de los piratas británicos comandados por Sir Francis Drake.



En 1702 llega un episodio histórico, la conocida como batalla de Rande, que enfrento a las tropas anglo-holandesas con una coalición francesa-española, de las que redultaron vencedoras las primeiras. Despues de la batalla saquean toda la costa y es incendiado el monasterio de San Simón, despues de una reconstrucción vuellve a ser destríudo y, finalmente es abandonado en el año 1719, tras otro ataque inglés.
Despues de casi un siglo de abandono, y debido a las epidemias de cólera, se decide instalar en San Simón lo que sería conocido como Lazareto de San Simón, por el que tenian que pasar los navegastes procedentes de otros países europeos. La rehabilitación de la isla corrió a cargo del comerciante roixano Velázquez Moreno. El lazareto se inuguró en 1841. Estas obras configuraron la imagen actual de las islas, de esta fecha son los edificios el puente que une San Simón y San Antón y la muralla exterior. El lazareto resultó fundamental en la evolución de la ría de Vigo, con la que los barcos tenian que llegar a él, lo que propicio la expansión del puerto y la ciudad de Vigo.
El lazareto se clausura en 1927 y con la llegada de la Guerra Cívil se convierte en cárcel, en ella fueron recluidos numerosos presos del bando republicano, fundamentalmente de las zonas próximas, aunque tambien llegaron del país vasco.


Siendo Director General de Prisiones, Máximo Cuervo Radigales (1938-1942), estableció una política penitenciaria en la que los presos debían pagar sus penas con la privación de libertad y con trabajos de reconstrucción de un País devastado. El proyecto fue gestionado por el Patronato de Redención de Penas por el Trabajo. Los obreros especializados se dividieron en dos tipos: Cita: *Sobre el frente. (Ingenieros militares) (Obras publicas) *En retaguardia. * Industrias militarizadas. * Obras civiles. * Obras de rendimiento inmediato. (Minas y Talleres) * Obras de rendimiento breve. (Hidráulicas) * Obras de rendimiento largo. (Forestales) * Obras de rendimiento no controlable. Carreteras,ferrocarriles, edificios públicos) El problema se plantea con qué hacer con los no aptos para ese tipo de trabajos, bien por desnutrición o bien por su avanzada edad. Se habían convertido en un estorbo, la solución, al más puro estilo hitleriano, se configuró en la Isla de San Simón. Aprovechando las instalaciones de un antiguo convento y de un lazareto se instaló en las primeras semanas de la guerra una especie de cárcel provisional para presos gubernativos que aún no habían sido encausados por la jurisdicción militar. En esta época muchos de los detenidos de San Simón fueron sacados por elementos de Falange y los llamados "cívicos", y ejecutados en las cunetas de las carreteras y ante los muros de los cementerios. Según testimonios, el director de San Simón y de las prisiones de Pontevedra, Lago Búa, el médico forense Bustelo, fueron responsables, junto con el teniente Rodríguez de la Guardia Civil, de muchos "paseos"; también se dedicaron a detener a personas de derechas a las que luego ponían en libertad a cambio de importantes cantidades de dinero. Denunciados por una de esas personas de derechas, fueron condenados a muerte en consejo de guerra celebrado a puerta cerrada, y ejecutados por un piquete al mando, "casualmente", de su compinche el teniente Rodríguez. Al derrumbarse el Frente Norte muchos prisioneros fueron conducidos a esta cárcel provisional en funciones de campo de concentración.



Desde el puerto de Bilbao partió el barco prisión "Upo Mendi", lleno de prisioneros, con la finalidad de integrarlo en el sistema concentracionario de San Simón.


La falta de calado impidió que el "Upo Mendi" se acercara lo suficiente a la isla de San Simón, permaneciendo fondeado en aguas más profundas de la ría de Vigo. A San Simón fueron también conducidos desde el campo de concentración de Camposancos varios presos condenados a pena de muerte para ser ejecutados. Al finalizar la guerra se trató de convertir el Campo de Concentración de San Simón en un centro de reclusión para presos mayores de sesenta años de edad, trasladando a centenares de ellos desde todas partes de España. El 12 de Febrero de 1943, coincidiendo con el principio del fin del Régimen Nazi, se evacua la isla de "despojos humanos", mediante decreto de Franco en el que se posibilitaba que los reos pudieran escoger destino penitenciario. por decreto de 17 de Diciembre de 1943, 274 septuagenarios, pueden ir libremente a morir a sus casas.

Durante los primeros meses de la guerra civil los edificios existentes en la Isla de San Simón fueron utilizados como penitenciaría, al igual que el antiguo lazareto de la isla de San Antonio.
al saber los tristes acontecimientos que tuvieron lugar allí, relacionados con su infausto papel de penitenciaría-campo de concentración.
 
Campo de concentración del Lazareto de la Isla de San Simón (Pontevedra)

Aprovechando las instalaciones de un antiguo convento y de un lazareto se instaló en las primeras semanas de la guerra una especie de cárcel provisional para presos gubernativos que aún no habían sido encausados por la jurisdicción militar. En esta época muchos de los detenidos de San Simón fueron sacados por elementos de Falange, Guardia Civil y los llamados "cívicos", y ejecutados en las cunetas de las carreteras y ante los muros de los cementerios. Según testimonios, el director de San Simón y de las prisiones de Pontevedra, Lago Búa, el médico forense Bustelo, fueron responsables, junto con el teniente Rodríguez de la Guardia Civil, de muchos "paseos"; también se dedicaron a detener a personas de derechas a las que luego ponían en libertad a cambio de importantes cantidades de dinero. Denunciados por una de esas personas de derechas, fueron condenados a muerte en consejo de guerra celebrado a puerta cerrada, y ejecutados por un piquete al mando, "casualmente", de su compinche el teniente Rodríguez.


Al derrumbarse el Frente Norte muchos prisioneros fueron conducidos a esta cárcel provisional en funciones de campo de concentración. Desde el puerto de Bilbao partió el barco prisión "Upo Mendi", lleno de prisioneros, con la finalidad de integrarlo en el sistema concentracionario de San Simón. La falta de calado impidió que el "Upo Mendi" se acercara lo suficiente a la isla de San Simón, permaneciendo fondeado en aguas más profundas de la ría de Vigo. A San Simón fueron también conducidos desde el campo de concentración de Camposancos varios presos condenados a pena de muerte para ser ejecutados.
Al finalizar la guerra se trató de convertir el Campo de Concentración de San Simón en un centro de reclusión para presos mayores de sesenta años de edad, trasladando a centenares de ellos desde todas partes de España.
Relación de prisioneros que fueron condenados a pena de muerte en consejos de guerra celebrados en el campo de concentración de Camposancos y, posteriormente, trasladados a la isla de San Simón, donde fueron fusilados.
   
                                                        
 

CARTA ESTREMECEDORA DE UN PRESO A SUS HIJAS

Pontevedra 24 noviembre 1936

A mis queridísimas hijas Patriquiña, Teresita y Purita. Nenas mías: como irremediablemente tengo que hacer un viaje muy largo y tengo que separarme de vosotras por mucho tiempo. Quiero deciros adiós y pediros que penséis mucho en mí. Hablando de vuestro papá todos los días.

Y veréis mi retrato, como si fuera yo mismo. Porque aunque yo marche, os llevo en mi corazón a todas. Por ser tanto, tanto lo que os quiero, no quiero veros, para que me recordéis siempre, como la última vez que me visteis. Tu Patriquiña, que eres la mayor y siempre fuiste tan buena y formalita, tienes que cuidar de tu mamá y tus hermanitas; siendo siempre obediente, estudiosa y cuidando de Teresita y Purita para que nadie les haga daño. Y para que sean como tú, buenas, obedientes y estudiosas. Tu papá que te quiere tanto te pide que te acuerdes de él toda la vida.

Teresita: tu que también eres tan buena, empieza a ir al colegio y aprende a leer y escribir, para que cuando seas mayorcita, ayudes a tu mamá. Y tu Purita, nena mía pequeñita, que apenas conoces a tu papá, besa mucho mi retrato. Si guardáis esta carta y cuando vayáis creciendo la leéis, sabed que vuestro papá os quería tanto que cuando marchó de vuestro lado, os llevaba en el corazón, hasta la última vez que las lágrimas salieron de sus ojos.

Adiós nenitas mías, ser muy buenas con todo el mundo y no olvidéis nunca a vuestro papá que os manda todos los besos al deciros adiós. Luis.

LA VENGANZA

La isla después de la Guerra civil dejó de funcionar como cárcel, sufriendo un abandono paulatino, sólo interrumpido por los miembros de la guardia personal de Franco en periodos estivales pasaban allí sus vacaciones. El 22 de agosto de 1950 sucedió un trágico incidente. Unos cincuenta pasajeros de la Guardia de Franco volvían de la isla en una embarcación, "A Monchiña", cuando debido a las malas condiciones del tiempo y las corrientes habituales de la zona, la embarcación naufragó. Casi ninguno de los pasajeiros sabía nadar, y cuarenta y tres tripulantes perdieron a vida. En la isla de San Norberto, en la cara sur del archipiélago se construyó un pequeño crucero en honor de los fallecidos.
La isla fue clausurada debido a la tragedia, y se reabrió para ser empleada como Hogar Méndez Núñez para la Formación de huérfanos de Marineros, que funcionó entre 1955 e 1963.

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